Filosofia del autor...

Toda crítica es en esencia destructiva, a menos que sea una alabanza parcializada. Voy a escribir con la más sincera honestidad de lo que vea proyectado en la pantalla, sin tapujos ni eufemismos que vicien el artículo. En muchos de ellos puede que encuentren "spoilers" que den a conocer puntos claves de la trama, pero que son importantes para dar una opinión global, trataré de evitarlos en al medida de lo posible, no lo prometo. Quiero aclarar que ninguna crítica es a título personal, ensañando contra autores, actores o productres, y que la opinión no le pertenece a nadie más que a mi, y no quiero influenciar en la opinión del resto, ofenderles o defenderles, simplemente es un ejercicio de percepción personal. Los afiches y fotos que acompañen a los artículos no pretenden violar copyright, los usaré solamente para ilustrar y ayudar en la ubicación del material del que hablo.

sábado, 16 de julio de 2011

Parte 3: La sexualidad humana, el pensamiento liberal y la doble moral de la sociedad que ve o deja de ver el cine




He dejado pasar mucho tiempo desde el artículo anterior, igual que con los anteriores. Mantener un blog activo es más difícil de lo que creía, no todos los días son buenos para escribir, y a veces decido si escribo o veo una película… obviamente he elegido la segunda opción.

Este artículo no es sencillo, de todo lo que he escrito me parece el tema más delicado que he tratado y que puede definir el público que guste o disguste el blog, aunque me preocupa bastante poco, no quiero ofender a nadie, tampoco quiero ser malinterpretado, al fin este blog es solamente un ejercicio de crítica de cine.
Si hablamos de sexualidad humana abarcamos un universo de prácticas románticas y/o eróticas que para muchos son perversiones, para otros puede ser hasta una forma de vida. La naturaleza humana no se puede separar de la sexualidad… en la mayoría de películas se observa este elemento, ya sea suavemente como en películas románticas, incluso en caricaturas donde la atracción entre personajes es clara, o ¿creían que Cenicienta se casó con el Principe solo para heredar el reino?. La sexualidad, a diferencia de los elementos de erotismo y desnudo, no define la clasificación de un film, sin embargo ésto puede cambiar cuando se deja el cliché de hombre-gusta-mujer-mujer-gusta-hombre. 


Inmersos en la diversidad sexual, ha sido claro que una mediana exploración hacia ella provoca el escándalo, la censura y la murmuración. Lo que, en muchos casos, se convierte en la motivación de guionistas y directores quienes desean que su obra mueva la marea, ya sea por protesta como en el caso de No se lo Digas a Nadie, o por beneficio económico como en Milk, aunque es un buen ejemplo de Gus van Sant.

Aun así encontramos películas dedicadas por completo a la exploración de la enciclopedia que es la sexualidad humana, filmes fuertes, crudos y difíciles de definir, fronterizos entre pornografía y cine. Creo que el más conocido es Shortbus; ahí se resume el lema “Todo cabe en la diversidad”, y abre la puerta hacia una exploración que busca la verdadera identidad,  básicamente es buena parte de lo que los conservadores llaman (y temen) Pensamiento Liberal.

Es triste que aún teniendo en muchos países, festivales culturales que inviten a conocer una sexualidad plena, aún un alto porcentaje demográfico condena las prácticas libres de hombres y mujeres, encasillándoles en valores religiosos caducos. Peor aún es que otro alto porcentaje de esa población tiene diferentes ideas de lo que significa la dignidad humana, basándose en raza, género o edad. Es increíble que niños de 12 años sean expuestos a asesinatos con armas y horrores de guerra, pero se condene si  a los mismos se les expone a una pequeña dosis de diversidad que es más probable genere tolerancia y no inclinación. 

Personajes femeninos  que manifiestan a la mujer como alguien en control de su sexualidad han sido calificados de promiscuos y desvalorizantes. Personajes masculinos que exhiben el mismo comportamiento son héroes. 

Hay tantas películas que quisiera recomendar; como ElImperio de los Sentidos, donde por primera vez vi abordado el tema de una mujer ninfomaníaca sin convertirla en villana. O el caso de La Insoportable Levedaddel Ser (uno de mis libros favoritos) donde la frase “desnúdate” llega a tener un valor filosófico, que dista de lo moral y se acerca a la metafísica del deseo. Incluso la película que ya recomendé en otro artículo: Déjame Entrar, expone que la atracción no necesariamente va hacia los genitales sino a los sentimientos.

 
S i son neófitos explorando lo que el mundo del cine ofrece en cuanto a diversidad LGBT pueden empezar  con un documental que se llama “When I Knew”,  luego experimentar su nivel de confort con MaVie en Rose, Notes of a Scandal, Kinsey, Transamerica y The Hours. Luego podrán disfrutar  y ver más allá de películas como The Dreamers, Otto; or up with dead people,  Hedwig and the Angry Inch o si lo desean Salóo los 120 Días de Sodoma.

Termino esta serie, esperando que al menos una persona abra su mente y traspase las barreras del recato y empiece a disfrutar el cine, y criticarlo con libertad personal.