Filosofia del autor...

Toda crítica es en esencia destructiva, a menos que sea una alabanza parcializada. Voy a escribir con la más sincera honestidad de lo que vea proyectado en la pantalla, sin tapujos ni eufemismos que vicien el artículo. En muchos de ellos puede que encuentren "spoilers" que den a conocer puntos claves de la trama, pero que son importantes para dar una opinión global, trataré de evitarlos en al medida de lo posible, no lo prometo. Quiero aclarar que ninguna crítica es a título personal, ensañando contra autores, actores o productres, y que la opinión no le pertenece a nadie más que a mi, y no quiero influenciar en la opinión del resto, ofenderles o defenderles, simplemente es un ejercicio de percepción personal. Los afiches y fotos que acompañen a los artículos no pretenden violar copyright, los usaré solamente para ilustrar y ayudar en la ubicación del material del que hablo.

viernes, 11 de marzo de 2011

M. Night Shyamalan, réquiem para una carrera que nunca existió.

Pocas personas no han visto sus películas, estoy seguro, este director dio una gran sorpresa cuando vimos El Sexto Sentido, inmediatamente ganó crédito como una de las grandes películas gringas de los noventas y al poco tiempo, el público estaba esperando su próxima propuesta, pero la decepción fue mayúscula cuando jamás pudo superar la originalidad de ésta.
Lamento dedicar otro artículo al cine de Hollywood, pero hace poco vi (pirata, al menos) la última película escrita por este tipo: “La reunión del Diablo” o su nombre original “The Night Chronicles 1; Devil” y es un autentico y redondo bodrio.
Probablemente Shyamalan sea uno de los directores más sobrevalorados que conozco, junto con otras “joyas” como Ron Howard, Steven Spielberg, James Cameron y Ridley Scott, debido al éxito que tuvo con El Sexto Sentido le fue otorgada la gracia de recibir el apoyo de productores, estudios y distribuidoras.
Regresando a sus antecedentes, tenemos que al despuntar su fama con el niño que “veía gente muerta” quiso imitarse en otras producciones de tensión y terror como “Señales”, que no es pésima y “La aldea” donde se nota que pierde el rumbo en su totalidad.
Dentro de sus aportes a la cultura popular, son ejemplos ridículos “La Dama en el Agua” y “El Fin de los Tiempos” ambas las catalogo entre las peores películas que he visto completas, y eso que he visto “Jesucristo Cazador de Vampiros
Ahora pretende iniciar su propia franquicia de historias de miedo,  con su nueva línea The Night Chronicles. La primera entrega es vergonzosa para el cine de terror, “La Reunión del Diablo” parece producida por el canal cristiano local para espantar niños en la escuela dominical.
En fin, Shyamalan tuvo una única buena idea, un único éxito real y a menos que plagie algo bueno o cambie de género radicalmente, su carrera seguirá sin aparecer.

Como recomendación de hoy, estuve pensando en una excelente película de terror, que casualmente vino con la horda de temas sobre vampiros que hemos tenido en los últimos tres años, se trata de la película sueca “Déjame Entrar”, o más conocida por su nombre en inglés “Let the Right One In”. Una historia original sobre vampiros visto en muchos matices y tratada de forma poco convencional, teniendo entre sus logros una buena dirección, guión, fotografía y actuaciones, es una película tan buena que Hollywood ya la arruinó haciendo su propio remake en inglés. Raras veces el cine de terror se vuelve memorable por su calidad y no por el nivel de sangre tirada al público, este es un caso claro de que todos los géneros pueden ser vehículos del arte del cine.

martes, 1 de marzo de 2011

"Puro Mula", Nada mejor que la risa...

Después de una anticipada promoción, por parte de Best Picture System al fin el viernes 25 de febrero estrenaron en cines comerciales la comedia guatemalteca Puro Mula.
La trama es sencilla: un vago es sorprendido por su hermana una mañana de goma obligándole a cuidar a su sobrino, el niño se escapa y ahí comienza todo.
Aún para alguien que no haya visto el tráiler o conocido algo de la producción de antemano es inesperadamente graciosa, la sucesión de eventos es cómica en muchos sentidos y niveles, los personajes son naturales y parecen sacados de nuestros propios barrios citadinos. El lenguaje es excelente, la fluidez con que salen las “malas palabras” es genial por parte de todos los personajes, naturales como las usamos y oímos todos los días, a diferencia de otras películas donde se pretende ofender o impresionar con el vocabulario soez, aquí simplemente refleja la verdadera forma de ser del guatemalteco, un gran atino.
Lo mejor de toda la película es la actuación del personaje principal, Joel Fonseca (Domingo Lemus) sostiene el ritmo durante todo el film, actúa excepcionalmente bien, no es fácil hacer un personaje cómico y mucho menos hacer reír, además le imprime al personaje todo el carácter necesario para hacerlo prácticamente real.
Luego vienen otros personajes memorables, clásicos en todo barrio chapín, el tendero, los niños, el viejo cascarrabias, el policía, la pareja disfuncional, todos bien trabajados. El punto más débil de la película y el guión son, lastimosamente, el sobrino de Joel, del cual ni siquiera sabemos su nombre, permanece en silencio en casi todas sus apariciones y no se redondea el personaje por lo que por momentos puede pasar como utilería para el propio Joel. El otro cabo suelto son los villanos, un trío de bravucones “mamados” que intimidan al barrio solo con caminar por la calle, aunque la idea es buena y puede funcionar para comedia, no dejan de sobrar por su poquísima importancia en la trama, fácilmente se les puede eliminar y dejaría el resto prácticamente intacto.
Es agradable ver a Guatemala reflejada de esta forma, auto-burlona según lo veo, en la pantalla grande, con una buena idea, buena ejecución, y sobre todo con talento que se nota en la dirección, actuación, sonido y edición. Esta película se convierte en un nuevo favorito del cine nacional, porque la comedia vale la pena cuando no es humor de golpes en la ingle y pedos como el que nos tratan de vender en Hollywood, la comedia es un género tan difícil y meritorio como cualquier otro, y este es un ejemplo de ello.